CRAZY ICON y la confirmación de un gran semental

Cuando un criador apuesta por un reproductor determinado espera el mayor éxito del mundo pero del sueño a la realidad puede existir un universo de imponderables y circunstancias que modifican considerablemente las cosas.

Cuando Ricardo y Nicolás Benedicto cerraron la incorporación de SIXTIESX ICON al Haras La Pasión, soñaron en grande pero mentirían si pensaron que con su primera camada en las pistas, el vástago de GALILEO se luciría con elementos como SIXTIES SONG o CRAZY ICON.

Primero fue aquel el que sumó triunfos consecutivos en el Gran Premio Internacional Carlos Pellegrini (G1 – 2400 metros) y LONGINES Gran Premio Latinoamericano (G1 – 2400 metros), en San Isidro y Viña del Mar –respectivamente-; y ahora se sumó este otro, con su convincente éxito en el Gran Premio Estrellas Classic (G1 – 2000 metros), el sábado 24 de junio, en el HSI.

El caballo del Stud La Canarias pegó un salto de calidad importante cuando fue segundo en el Gran Premio Miguel Alfredo Martínez de Hoz (G1 – 2000 metros), detrás de PUERTO ESCONDIDO, que justamente venía de ser segundo de SIXTIES SONG, en el Gran Premio Internacional Carlos Pellegrini (G1).

Antes de eso había ganado en la milla y los dos kilómetros y en el G1 perdió el invicto con todos los honores. Incluso con una conducción que el propio Juan Carlos Noriega se atribuyó como desacertada, tras confesarlo durante la conferencia de prensa llevada a cabo en el Palco de Prensa de San Isidro.

Detrás de aquel segundo eso vino otro, en el Clásico Otoño (G2 – 2000 metros), y un descanso hasta las Carreras de las Estrellas, donde su entrenador Roberto Pellegatta apuntó los cañones.

Y el nieto de ORPEN retribuyó esa confianza con su tercer halago en cinco gestiones, el primer de G1 de su campaña, donde venció por cuatro cuerpos, tras un registro de 2m2s87/100.

Además, lo más importante de todo, es que se sumó a su hermano famoso –SIXTIES SONG- y juntos confirmaron la generosidad de SIXTIES ICON, el semental que con su primera producción en las pistas argentinas ya tiene dos caballos de G1 a los tres años, números propios de padrillos distintos, máxime en el pasto y sobre distancias extensas, un claco de lo que fue su paso por las pistas de Europa.