FONDO FIJO se graduó en la recta

FONDO FIJO es de esos caballos que desde el debut marcan su campaña de pista. Aquella victoria en la tarde de su estreno, en febrero de 2015, dejó en claro que no sería un SPC más.

Dos cuerpos lo distanciaron de sus rivales de turno y se vino de un viaje, abrigado a las tablas, en la recta de césped del Hipódromo de San Isidro.

Luego vendría un quinto lugar –reprisando tras siete meses- y otra victoria, en tres salidas, y la ilusión de su gente de probar suerte en el siempre exigente Gran Premio Internacional Félix de Alzaga Unzué (G1 – 1000 metros) de diciembre.

Ocho cuerpos lo separaron de TIROLESA y SASSAGOULA SPRINGS, las hembras que definieron la contienda de la recta, en el orden mencionado. Y el saldo positivo confirmó a su entorno que la empresa fue complicada pero no imposible.

De regreso a las comunes volvieron los festejos. Tercera victoria, esta vez en Palermo y tras ligar en la suelta; y un segundo puesto a la cabeza, luego de largar sin la fuerza de otras tardes.

La maduración fue necesaria y otro cotejo en el máximo nivel, como el Gran Premio Estrellas Sprint (G1 – 1000 metros) lo vio ser cuarto de SANTILLANO –otro caballo estupendo surgido en nuestro Haras la Pasión-, a cinco cuerpos del vencedor y detrás de otros ganadores de G1.

Un nuevo parate lo dejó fuera de las pistas por ocho meses y costó dos entregas fallidas, más otro descanso casi obligado para sumar su cuarto éxito, esta vez en el Hipódromo San Isidro.

Y de ahí en más vino el crecimiento. Cuarto en un Handicap en el HSI y un sensacional tercer lugar en el Gran Premio Internacional Félix de Alzaga Unzué (G1 – 1000 metros).

Otro tercer puesto en el Clásico General Viamonte (G3 – 1000 metros) y el regreso a Palermo para ganar –por la vía del distanciamiento- el Clásico Irlanda (G3 – 1000 metros), tras cruzar el disco a dos cuerpos del ganador: EXPRESSIVE SMART.

Sabatino Scabone, Mario Turquieto y Julián Vidal forjaron una campaña bárbara a este nieto de BERNSTEIN, que siempre se reinventó, tras cada obstáculo que lo marginó de las pistas.

Su foja muestra sólo catorce actuaciones en tres años y un mes, con cinco victorias –incluso el citado G3- y otras interesantes figuraciones. En tres ocasiones quedó fuera de los puestos rentados. Un resumen bárbaro para un caballo con un corazón más grande que su cuerpo.

Para nosotros, como criadores, implicó obtener por segundo año consecutivo el Clásico Irlanda. Primero fue QUIERO SARDINA y ahora FONDO FIJO para dar forma a una linda serie.