LE KEN saldo una deuda y se consagró

El Gran Premio Internacional Joaquín S. de Anchorena (G1 – 1600 metros) es siempre una prueba de fuego para cualquier millero. Al margen de representar una final de la media distancia, en el caso de los potrillos implica dejar a un costado la ruta selectiva para afrontar los desafíos con los adultos, en duelos generacionales que suelen inclinar la balanza en favor de los más experimentados.

Claro que en la historia de la carrera que se disputa desde 1980 existen casos de potrillos que pudieron contra los mayores, como sucedió con LE KEN, un hijo de EASING ALONG que cerró una temporada increíble, en la que durante sus ocho incursiones no bajó del segundo lugar.

La historia importante de LE KEN comenzó con su victoria en el Clásico Crespo (G3 – 1500 metros), que luego extendió al Gran Premio Montevideo (G1 – 1500 metros), siempre en el Hipódromo Argentino de Palermo.

Un paso por alto al mitin de Las Carreras de las Estrellas lo dejó fuera de la lucha por el título de Mejor Dos Años pero los resultados registrados durante el primer semestre de la temporada, lo mantuvieron entre los mejores de la generación, con claras chances de sumar la corona en disputa.

La segunda mitad del año comenzó con un segundo puesto en el Clásico Old Man (G3 – 1400 metros) que le costó el invicto. Fue escolta de QUIERO SARDINA (MANIPULATOR), un potrillo nacido en Haras La Pasión que aquella tarde conservó su invicto al cabo de tres entregas.

LE KEN volvió por sus fueros en el Clásico Miguel Cané (G2 – 1600 metros), donde superó en intenso final a IN THE DARK, el mismo que lo dejó segundo en el Gran Premio Polla de Potrillos (G1 – 1600 metros), en el comienzo de la ruta selectiva que todos añoran.

Fue ahí cuando su entrenador, Alfredo Gaitán Dassié, optó por bajarlo de la ruta selectiva y lo dejó afincado en la milla. Entonces vino otro segundo lugar, ahora de ERAGON, en el Gran Premio Hipódromo de Palermo (G1 – 1600 metros), en su primera media ante los mayores.

El punto más alto de su campaña llegó en la milla del Gran Premio Joaquín S. de Anchorena donde se adelantó a elementos de enorme calidad como el G1 FANTASTIC FOUR, el múltiple vencedor de G2 MET DAY, la clásica ESMERALDA NOBLEZA, el G2 SWEETS DAY o el G1 EL BENICIO, que completaron un marcador jerárquico de primer nivel.

Juan Cruz Villagra guió al ganador en su segundo éxito de G1, el primero en su debut sobre el siempre exigente césped del Hipódromo de San Isidro, trazado que fue debut y despedida para un elemento que ahora irá por más en USA, su próximo destino.