Noticias Haras la Pasión 2016-12-17

SIXTIES SONG y una victoria histórica

El hijo de SIXTIES ICON logro el Gran Premio Carlos Pellegrini.

La historia y los acontecimientos obligan a recurrir a los libros cuando la memoria flaquea y el triunfo de SIXTIES SONG, en el Gran Premio Internacional Carlos Pellegrini (G1 – 2400 metros), es de los acontecimientos que deparan historias que con el tiempo cobrarán inmortalidad.

Ocurre que el representante del Stud Sta. Elena, preparado por Alfredo Gaitán Dassié, tuvo su graduación jerárquica en La Gran Final Sudamericana, donde ratifico esa stamina que su padre SIXTIES ICON le imprimió desde el instante en el que comenzó a gestarse en el vientre de su madre, la dos veces productora clásica BLISSFUL SONG (UNBRIDLED’S SONG), la misma que buena parte de la temporada en curso se destacó por intermedio de la múltiple vencedora jerárquica CELESTIAL CANDY (CANDY RIDE).

Era esperable encontrar fondo en SIXTIES SONG, pues su padre, semental del Haras la Pasión, llegó al país con victorias en cotejos europeos de fondo, tal el caso de St Leger Stakes (G1 – 2800 metros), el Jockey Club Stakes (G2 – 2400 metros) o el Gordon Stakes (G3 – 2400 metros).

Sin embargo, lo que pocos esperaban -pues la historia suele ser adversa con los sementales de primera generación- era que SIXTIS SONG pegara el salto de calidad en la prueba cumbre de Argentina, la que todos anhelan y pocos alcanzan.

No existen muchos antecedentes de sementales que en su primera generación en las pistas terminan por alcanzar la carrera emblema del turf nacional. Al menos, no hay antecedentes en los años más cercanos y en la historia del Carlos Pellegrini no deben existir demasiados casos.

SIXTIES SONG debutó a lo bueno en la milla de césped del Hipódromo de San Isidro y seguido repitió en los dos kilómetros -siempre en el plano condicional-, como antecedente a un desdibujado quinto lugar en el Gran Premio Jockey Club (G1 – 2000 metros), donde fue de los potrillos con mayor desgaste durante buena parte del desarrollo.

El salto de los dos kilómetros a la milla y media del Clásico de la Provincia de Buenos Aires (G2) llegó con un segundo lugar cerca del disco, como para afianzar la teoría respecto a su resistencia o bien, la de su padre, hijo del tremendo GALILEO (SADLER’S WELLS).

Pero lo más importante estaba por llegar en la cita cumbre de la hípica argentina. Esa prueba que, del mismo modo que sucede en países como Francia, su jerarquía la posiciona por arriba del Derby, también anhelado por todos pero segundo en orden de preferencia de la mayoría.

El vástago de SIXTIESI CON corrió en mitad de pelotón y en la recta fue terminante. Dominó por el centro de la pista, le ganó el tirón a buenos atropelladores y al filo de la sentencia contuvo la carga de otros de sus rivales de turno. Como para regalarle a su padre la mejor victoria que pueda alcanzar un semental de primera generación, en la siempre exigente prueba de San Isidro.

Mejor carta de presentación no podía tener nuestro generoso y joven semental.

Últimas Noticias

Comparte

Ayudanos a difundir. Comparte con tus amigos.